PATONES, PONTÓN DE LA OLIVA, PRESA DE LA PARRA. LA RUTA DE LAS AVERÍAS
Pues si, repetíamos ruta, y repetimos avería, menos mal que esta vez no pinchamos, pero hubiera cambiado dos pinchazos, por cada una de las dos averías que tuvimos.
Empazamos la ruta desde Patones de abajo. Tras recorrer un breve tramo por pistas, enfilamos la carretera que no llevaría hasta el Pontón de la Oliva, preciosa presa construida en el S.XIX, que parece ser, no sirvió para nada, eso si, hace de la zona un enclave privilegiado.
Lo malo de llegar a este bonito lugar, es que empieza la subida más complicada del día, aunque al ser casi al principio, y en tramo asfaltado, resulta menos dura de lo que en realidad es, ya que tiene un par de Kms. con porcentajes importantes.
Al final de la subida, la trialera de la muerte, en la que echamos, quizá, demasiadas veces, pie a tierra, pero es que los años no pasan en balde. Y como siempre que pasamos por allí, un par de caidas no nos las quita nadie. Esta vez, fuimos César, y un servidor, David, sendas caidas, por suerte, sin consecuencias.
Al terminar el divertido sendero, llega la siguiente dificultad montañosa, 4 kms. que empiezan a pesar, más que por dureza, por calor, que ya va siendo importante. A mitad de subida, primera avería, a Álvaro se le dobla la patilla del cambio, conocido percance en el mundo biker, pero que por ahora nunca nos había sucedido a los Paket. Álvaro la dobla un poco, y conseguimos continuar, aunque el va sin los piñones grandes, pero en un champion, y tira el resto de ruta así, o eso, o es del Saunier Duval, jajajajaja.
LLegamos a la Presa de la Parra, otro lugar privilegiado y espectacular, en el que paramos a repostar, frutita, risas...y a las bicis otra vez, nos espera el tramo más agradable del día, paseo Verano Azul junto al río, y con muchas sombras.
Pero aún no esperaba otra subidita importante, no por su desnivel, pero si por el intenso calor que hacía ya a las 12:00h. Antes de empezar, segunda avería importante del día, César rompe la cadena, nueva parada para repararla. Finalmente, como buenos Pakets, llegamos arriba sin mayores problemas.
Ya solo quedaban los últimos Kms por carretera. Parecía que iban a servir para estirar las piernas, pero nada más lejos de la realidad, los múltiples piques nos pusieron el fila india, y llegamos por cuentagotas al bar, destino final de toda ruta Paket. Y tras recuperar el aliento con un buen par de buenas jarras, al coche y a casita.
Muy posiblemente, con esta salida, cerramos la temporada de verano en fin de semana, así que buenas vacaciones a todos.
AUPA PAKETS
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