Blogia
PAKET BIKERS

LAS ZETAS DE LA PEDRIZA

LAS ZETAS DE LA PEDRIZA

Tener las vacaciones en septiembre es lo que tiene. Paco y yo coincidimos en nuestro período vacacional, así que, antes de que marcháramos a nuestros respectivos destinos, le hice una proposición indecente, Paco, ¿y si el lunes día 1 de septiembre nos hacemos las zetas de La Pedriza?. Paco, que es un tipo facilón, no tardó en contestar, SI.

Nunca había ido a montar en bici a La Pedriza, porque los findes de semana se pone hasta arriba de gente, y rodar por la pista principal, no me apetecía lo más mínimo, demasiada gente para concentrarte subiendo, y divertirte bajando. Así que la idea de ir un lunes, me entusiasmaba, era una ruta a la que tenía muchas ganas.

A las 9: estábamos aparcando en Cantocochino, punto de partida de nuestra ruta. Empezamos a dar pedales con una temperatura ideal. Las primeras rampas no tardan en llegar, en mi caso, plato pequeño para no cargar las piernas, que lo de calentar antes de empezar, no va conmigo. Claro, que al final no lo quité en toda la subida.

Las zetas no me defraudaron, una dura subida, para mi interminable, tengo que confesar que iba cagadito, pero a mi ritmo, y mejor en unos tramos que otros, los Kms iban pasando. Paco, a mi ritmo, subió sin problemas, iba sobrado, mi ritmo acochinado le venía corto, pero como buen compañero que es, ahí estuvo toda la subida conmigo.

Llegamos al Collado de Los Pastores, la satisfacción me invadía, lo había conseguido. Fotos y bocas abiertas en el alto, impresionantes vistas, la "Bola del Mundo" a un lado, Madrid al otro, un paraiso de miradores.

Bajamos a comer al nacimiento del río Manzanares, arriba el aire nos congelaba.

Proseguimos nuestra ruta en ligera bajada. Duró poco, al momento otra vez para arriba hasta llegar a una encrucijada de caminos, donde nos preguntamos, ¿y si subimos a la Nava? son 6 kms hasta llegar a los 1960 metros de altura. A nosotros no nos supuso ninguna encrucijada, casi sin darnos cuenta, estábamos subiendo. El último km de la subida se me atragantó, creo que mis piernas estában empezando a entrar en reserva, pero pudo más el corazón, y casi sin enterarme, ya estaba arriba. La sensación de satisfacción que había tenido en el Collado de los Pastores, fue la mitad de la que sentís en el momento de llegar al final de la pista en La Nava, si algo tiene de bueno este deporte, es que el sufrimiento de 2 horas subiendo, se olvida en tan solo un minuto cuando esta sensación de satisfacción invade tu cuerpo al llegar a tu destino.

La bajada duró poco, todo lo que habíamos subido, lo bajamos a toda pastilla, disfrutamos como locos de la pista que más que un camino de monte, parace el asfalto de un circuito.

Al terminar, cervecita de rigor, que nos lo habíamos ganado.

AUPA PAKETS

2 comentarios

Jordan retro 4 -

Have no doubts because of trouble nor be thou discomfited

Paco -

¿Y no comentas nada de mi incidente con el elemento de cuernos y mirada desafiante?
No, no se trata del jefe de nadie sino del toro ese con el que tuve unas palabras...